miércoles, 17 de septiembre de 2008

LIBRO DEL COLEGIO MAYOR PEÑAFIEL: LA ESCAFANDRA Y LA MARIPOSA

LA ESCAFANDRA Y LA MARIPOSA de Jean-Dominique Bauby


Cuando uno piensa que sus problemas miden 8848 metros, alguien llega por detrás, nos regala dos toquecitos en el hombro, y nos recuerda que hay montañas que miden 8849 metros, e incluso más, y que además en estas no vale lo de la botellita de oxígeno. Tal es el caso de Jean-Dominique Bauby, periodista, nacido en 1952 y redactor jefe de una revista que debería aparecer sobre los cristales de la mesa de vuestra (nuestra) sala de estar: la revista Elle. En 1995, tras padecer un accidente cardiovascular, quedó sumido en lo que se conoce como locked-in syndrom, o síndrome del prisionero, que dejó paralizada prácticamente la totalidad de su cuerpo, y fue capaz de escribir ciento sesenta páginas maravillosas, dictando a su enfermera con lo único de lo que la enfermedad tuvo compasión: su ojo izquierdo. A través del código creado con el abrirse y cerrarse de aquel párpado, Bauby regaló al mundo su mundo; el mundo de una mariposa que revolotea dentro de una escafandra (sólo el título del libro ya hace creer un poquito más en la poesía). Desde su bloqueo "cinético", la mariposa se escapa, vuela muy lejos, colorea con humor la vida del hospital, imagina, recuerda, crea ilusiones, ríe y llora, y se da cuenta de que nunca había estado tan viva. De verdad, es un libro que sorprende en casi todos los sentidos, empezando por el mero hecho de que esté escrito, y además escrito con tanta habilidad, con tanta calidad, con tanto arte. Para que luego nos atrevamos a juzgar sobre la vida de los enfermos terminales. En el año 2007, el libro inspiró una película con idéntico título, dirigida por Julian Schnabel, que curiosamente no tuvo el mismo éxito (al menos en España) que la conocidísima y polémica Mar Adentro.


Saludos sañudos desde el COLEGIO MAYOR PEÑAFIEL.

Davides

domingo, 14 de septiembre de 2008

CINE EN EL COLEGIO MAYOR PEÑAFIEL


Cambio de tercio. Aprovecho que el administrador de este blog está de vacaciones para incluir una pequeñ
a cuña sobre una película que hemos visto este verano en el Colegio Mayor Peñafiel y que, cómo todas las de Tim Burton, no te dejan indiferente.


"SWEENEY T
ODD, EL BÁRBERO DIABÓLICO DE LA CALLE FLEET"

Londres oscura. Venganza. Sangre y cuchillas. Litros de ketchup salpicando la pantalla. Y detrás de todo eso, la triste historia de un muerto en vida desde el momento en que comenzó a urdir su venganza. Sweeney Todd es un barbero que vuelve a Londres con la idea de vengarse del déspota juez que le quitó lo que más quería, y le encerró en la cárcel de forma injusta durante un buen puñado de años. Además, colabora con Mrs. Lovett en la elaboración de empanadillas de carne humana, que Todd se encarga de degollar con el pretexto de un buen afeitado. Pero sobre todo, el protagonista, se ha vuelto ciego a otras realidades: los sentimientos nobles, la amistad, el amor, la infancia, las personas que todavía le quieren... "Muchacha: olvídate de mi cara".

Entre tanto retrato del florecimiento hormonal en los musicales de hoy en día (preguntar al oráculo Wikipedia por High School Musical), Tim Burton nos ofrece, por medio de su fotografía, de su puesta en escena inconfundible y de sus fantasías tan peculiares, otra visión de un musical. La partitura y los habituales detalles tiernos de las películas de este director, son la única nota de colorido en la película; cuya fotografía se podría resumir en dos colores: rojo y negro. Impresionante Jonny Depp y, destaca aún más la interpretación de Helena Bonham Carter en su polifacético papel de empresaria turbia, de amante imcomprendida, de madre y de mujer realista. No es una película que guste a los que piensen que la sangre siempre tiene que ir bajo la piel.


Fdo.: Davides