Shanghai era considerada el París del
continente asiático, una mezcla heterogénea de mendigos,
millonarios, gángsters, jugadores y artistas. La vida sonríe a las
hermanas Pearl y May, hijas de un hombre de negocios con una buena posición social pero habituado al juego. Las dos son criadas en el seno de una familia de valores
tradicionales pero en sus años de juventud sólo viven con la
preocupación de asimilar todo lo que llega de Occidente.
Pero cuando la fortuna familiar sufre
un duro golpe, el futuro y la vida de Pearl y May sufren una
transformación radical. Inician un largo viaje que las llevará a
California, donde su estrecha relación se pondrá a prueba.
Me ha costado terminar esta novela, el
ritmo es lento y la autora se distrae en numerosas descripciones que,
en mi opinión, no aportan a la trama de la novela. Una historia dura
pero que en ningún momento empatizas con las protagonistas, no es
capaz de trasladar al lector el sufrimiento y la congoja de una huida.
Firmado: el lector entusiasta del Colegio Mayor Peñafiel