Homer Macauley trabaja como mensajero
para una compañía de telégrafos y se convierte en testigo de la
vida cotidiana de los habitantes de Ithaca, una pequeña población
del valle de San Joaquín, en California, que ve como muchos de sus
soldados, en plena Segunda Guerra Mundial, no regresan del frente.
La muerte de su padre y la marcha de su
hermano al frente, hace que Homer Macauley se convierta en “el
hombre de la casa” con tan sólo quince años. Cada telegrama que
entrega es un paso más en su conocimiento del mundo y del
comportamiento humano.
Me ha gustado muchísimo el libro y lo
aconsejo vivamente. Una historia sencilla como sus personajes pero
con una gran profundidad, en la que aparecen dibujados valores como
la amistad, la sinceridad, la familia y el amor.