domingo, 13 de febrero de 2011

"LA TRANSICIÓN DE CRISTAL" EN EL COLEGIO MAYOR PEÑAFIEL

"La Transición de cristal" de Pío Moa Editorial Libroslibres (2010)

El último libro del siempre polémico Pío Moa se adentra en una tema que me resulta particularmente interesante: la Transición. Habitualmente, esta etapa histórica es analizada de forma positiva; no obstante, y recientemente, han comenzado a aparecer nuevas visiones —sobre todo desde la izquierda— que ponen en tela de juicio esa interpretación y que tratan de desmitificar el periodo. La Transición, a su juicio, estuvo basada en el olvido y en la imposición de las condiciones de la derecha franquista sobre la izquierda.
El libro de Pío Moa se ha vendido, curiosamente, como una visión crítica de la Transición… desde la derecha. Y lo cierto es que no me parece tan crítico ni que aporte grandes novedades. Creo que es un libro que, al final, reconoce el éxito del proceso que tuvo lugar a la muerte de Franco, aunque señale sus sombras. Cuestión en la que estoy de acuerdo.
Moa basa su tesis en la existencia de un cuádruple plan para la reforma del franquismo a la muerte del General: el de Areilza, Fraga, Torcuato y Suárez. La novedad del libro (junto con un incipiente análisis de los cambios sociales del periodo) es la positiva valoración del Gobierno de Arias Navarro —la propuesta de Fraga— al señalar que consiguió contener a la izquierda radical y a la derecha del búnker: es decir, que en ese momento se supo que ni era posible una ruptura ni un franquismo edulcorado. Curiosamente, Arias no compartiría ese juicio, pero quizá Fraga sí.
Cuando cae Arias, llega el momento de Torcuato y Suárez. Por separado, pues según el autor Suárez desvirtuó el plan de Torcuato para adaptarlo a sus propios criterios. Suárez, realmente, sale mal parado en el libro: a juicio de Moa nunca tuvo claro el fin de la reforma, jugó con unos y otros en beneficio de su ambición y, finalmente, mantuvo una postura de complejo frente a la izquierda que le llevó a pactos excesivos con la oposición, concretados en algunos puntos deficientes de la Constitución.
A mi juicio, la Transición fue un éxito. Con luces y sombras, pero un éxito. Fue la primera vez que España estuvo en el centro del debate internacional por un acontecimiento positivo. Y después de nuestro trágico siglo XX es digno de tenerse en cuenta. Estoy de acuerdo con Pío Moa en que la Constitución es mejorable (y se debería reformar, si se pudiera), ¿pero se debió a la actitud derrotista de Suárez frente a la superioridad moral de la izquierda? ¿Se hubiera llegado a ese grado de acuerdo si Suárez hubiera pactado con Fraga la elaboración de la Carta Magna? Posiblemente, no. Discrepo con el autor sobre la figura de Adolfo Suárez: considero que su actuación merece un destacado lugar en la reciente Historia de España, lo que en absoluto significa una actuación inmaculada y sin errores. Fue como la Transición misma: moderadamente positiva.

Fdo.- El doctorando del Colegio Mayor Peñafiel

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