RELEER UN CASI CLÁSICO
"Chesterton, Inocencia y sabiduría" de Joseph Pearce, Encuentro, Madrid 1998
Hace casi diez años leí una biografía impactante, por consejo de un viejo amigo del Colegio Mayor Peñafiel (Valladolid), jurista, culto, anglófilo hasta los tuétanos, Nacho Rodríguez. La impresión que me dejó fue la del descubrimiento de una figura genial, simpática, optimista y segura, que yo había sólo entrevisto a través de algunas de sus novelas (las colecciones del Padre Brown, La esfera y la Cruz, El hombre que fue jueves, El club de los negocios raros). Esa simpatía, ese optimismo y esa seguridad católicos se compaginan sin fisuras con la capacidad de sorpresa, propia de los niños y de la inocencia de los sabios y de Chesterton como uno de ellos (de los niños y de los sabios).
Después de haber visto y oído al biógrafo en la conferencia que dio en el Colegio Mayor Peñafiel(con algunos problemas de comprensión para aquéllos que no hablamos inglés ni siquiera en la intimidad) rebusqué en la biblioteca del Mayor y encontré la biografía, que volvió a “cogerme” y que releí prácticamente de un tirón.
Merece la pena. Para una persona que no es entusiasta de las biografías merece mucho la pena leerla. El autor –que no oculta su pasión por Chesterton, ni el papel esencial que jugaron sus escritos en su conversión al catolicismo (y en la de otros escritores ingleses)- desaparece, y da la impresión de que no existe: construye la biografía, no a base de impresiones personales (por cierto, como biografiaba Chesterton a otros), sino de una abundante documentación, sobre todo de textos del periodista… Parece que la biografía va sola. Al principio, en los primeros capítulos, da la impresión de que el biógrafo tantea … son pinceladas en una y otra dirección, que sólo se perciben cuando se va descubriendo en los capítulos siguientes el conjunto del cuadro, mucho más lineal y coherente.
La biografía muestra a las claras la argumentación paradójica de Chesterton, en multitud de facetas. En ocasiones es hilarante (no pierden vigencia las agudezas del biografiado) y siempre es catequético, como decía recientemente Juan Manuel de Prada. Un lector español perderá interés por algunos aspectos vinculados a la historia política y literaria inglesa de esa época, pero comprobará cómo Chesterton defiende la doctrina católica (incluso cuando todavía no se había convertido formalmente) frente a la eugenesia, frente al evolucionismo materialista, que niega la creación, frente al determinismo… (planteamientos ideológicos desgraciadamente vigentes) con ideas, contundencia, buen humor y respeto de los adversarios.
Después de leer la biografía se comprueba la influencia positiva que puede llegar a tener y que sigue teniendo un buen periodista que además fue un periodista bueno.
Fdo.: El abuelo desde la 4º planta del Colegio Mayor Peñafiel
2 comentarios:
Este escritor polifacético lo mismo nos descrubre quien fue el hombre que fue Jueves con el inquietante Domingo, que su Padre Brown descubre casos policiacos. Me sumo a esta recomendación.
¡Qué nivel tiene el abuelo! je,je
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